Solo teniendo en cuenta las circunstancias sociales, en una trayectoria laboral que se haya desarrollado en los últimos 12 años es fácil encontrar algún periodo sin trabajar. Aún así, si estás moviendo tu candidatura y se detectan estos lapsus en tu CV, seguramente te preguntarán por el motivo en la entrevista de trabajo. ¿Cómo saldrías del aprieto? Te damos claves generales para poder aplicar en multitud de situaciones explicar periodos largos sin trabajar en el CV
¿Cómo disimular los periodos de inactividad en tu CV?
Si está realmente interesado en tu perfil, cualquier reclutador se va a terminar dando cuenta de los huecos de tu currículum. Sin embargo, te animamos a que los disimules con cierta picardía para tener más éxito en una primera criba de perfiles.
Una idea puede ser fragmentar tu CV en apartados por puestos que has desempeñado o áreas laborales. Dos o tres sería un buen número. La idea es que cada una de ellas lleve el clásico orden cronológico inverso en la exposición de las experiencias; sin embargo, al ir colocadas en módulos separados, es más difícil detectar los periodos de inactividad. Evita colocar los meses, dan demasiadas pistas y por lo general es suficiente con señalar el año de inicio y de finalización.
Otra idea puede ser presentar un currículum más redactado, que no guarde una estructura cronológica, aunque en la exposición quede bien reflejada la línea general de tiempo. Esta es una propuesta más arriesgada, no pega con todas las ofertas de empleo. Por ejemplo, si te presentas a un puesto muy solicitado, en el que haya que seleccionar entre un gran número de candidaturas, es preferible que no utilices esta forma porque es más difícil de leer y pueden descartarte solo por eso. Pero si es una vacante a la que se presenta poca gente y donde se requieren dotes de comunicación, esta es una forma original y llamativa que puede causar buena impresión y, al mismo tiempo, disimula muy bien los periodos de inactividad.
Llevar bien preparada la respuesta
Para poder llevar a cabo este paso, conviene que analices detenidamente ese periodo que vas a tratar de explicar. Piensa en las causas que provocaron este vacío en tu trayectoria. Según sea el origen, la explicación será una u otra. Por ejemplo, si ha sido un periodo extenso motivado por un paro de larga duración o por una excedencia voluntaria, puedes insistir en las habilidades y competencias que adquiriste en ese tiempo y cómo han enriquecido tu perfil. Si se trata de una excedencia por el cuidado de menores o de personas dependientes, solo tienes que hacer ver que la situación ha cambiado y que estás en disposición de cumplir con tu jornada. Y, por ejemplo, si cambiaste por completo de sector o si iniciaste un emprendimiento, puedes hablar de todo lo que estas vivencias han hecho crecer tu forma de hacer las cosas.
En cualquier caso, no te detengas demasiado en la respuesta. Enúnciala con cierto detalle, pero sin prolongarlo. En lo que realmente tienes que insistir es en el entusiasmo que te provoca o que te provocó en su día volver a la actividad. De nuevo reflexiona antes de contarlo. ¿Qué es lo que más te motiva de tu trabajo? Esa puede ser la causa principal por la que volvieras o por la que estés queriendo volver a tu actividad.
Mentir nunca es buena opción en una entrevista de trabajo
No podemos cerrar este artículo sin darte un consejo: la mentira no suele ser una buena opción en una entrevista. La sensación de confianza que transmites al contar una verdad incómoda no es comparable con la desconfianza que provoca el pensar que estás escondiendo algo. Tómalo como una oportunidad de atraer el favor de los reclutadores.