Llega el final del verano y toca volver al trabajo. Garantizar un regreso agradable es clave para evitar el estrés que tu equipo puede sufrir al volver a trabajar. Pero, en ocasiones, mantener este bienestar resulta difícil de gestionar para los responsables del capital humano.
El cambio de rutina y la aclimatación al puesto tras las vacaciones debe poder tratarse como un proceso que permita a los equipos eludir las consecuencias del síndrome postvacacional. Un reto especialmente delicado si a este se suman los procesos vacacionales escalonados entre diferentes empleados. Para poder gestionar la reincorporación al trabajo tras las vacaciones, en el artículo de hoy te damos las mejores claves para tu equipo. ¡Empezamos!
Consecuencias de una mala gestión en la vuelta al trabajo
La importancia de apoyar y acompañar a las plantillas durante los procesos de reincorporación al trabajo reside, sobre todo, en dos puntos principales: Por un lado, se potencian las estrategias de bienestar laboral en la plantilla. Y, por otro, se toma acción frente a los posibles efectos adversos que los equipos puedan desarrollar a largo plazo de no gestionar y localizar correctamente estas situaciones (estrés, burnout, boreout, fatiga, etc.).
En ocasiones se tiende a minimizar los estragos que puede suponer no dar importancia al síndrome postvacacional. Una realidad que, según los expertos, afecta cada año a más del 30% de la población adulta.
Si bien volver al trabajo tras las vacaciones es un proceso por el que todos los empleados deben pasar, adecuar una serie de estrategias para satisfacer las necesidades de la plantilla es la maniobra más recomendada para mitigar los efectos adversos que pueden presentarse en los equipos.
Absentismo laboral
El aumento de las ausencias en el trabajo puede convertirse en una problemática común entre los empleados. Y no solo a nivel presencial, sino también emocional. En este caso, el absentismo emocional es igual de preocupante que el físico, puesto que los empleados, a pesar de estar presentes en su puesto, no contarán con el bienestar psicológico necesario para ser productivos.
Falta de motivación
En empresas en las que la gestión de vacaciones y tareas no se realiza teniendo en cuenta el bienestar de la plantilla suele generarse un efecto bola de nieve. Con esto nos referimos a que, una vez los empleados se van de vacaciones, encuentran una montaña de tareas irrealizables al volver.
Las presiones por cumplir los plazos nada más reincorporarse, aun habiendo realizado su trabajo antes de irse, hacen decaer la motivación y aumentan irremediablemente el estrés.
Rotación de personal
Por supuesto, este es otro de los efectos más conocidos en las empresas que no apuestan por implementar planes de bienestar es la rotación laboral. Este proceso no solo precariza el employer branding y la fidelidad de los empleados, sino que también aumenta el gasto.
El coste que supone una rotación de personal elevada eclipsa, por mucho, las inversiones en planes de bienestar dirigidos a las plantillas. Por lo que apostar por una gestión que asegure un clima laboral adecuado es la medida de prevención más adecuada para combatirlo.
Estrategias para mejorar el bienestar laboral
Con el objetivo de minimizar los posibles efectos experimentados por los empleados, poner en marcha estrategias adecuadas será un factor indispensable. Aunque las tácticas que establezcas deberán estar adaptadas a tus propios equipos, existen actuaciones comunes que pueden serte de mucha utilidad.
Estudia la posibilidad de ofrecer ‘workations’
Si este término te es desconocido, debes saber que las workation son una medida de gestión de vacaciones que ofrece más autonomía y flexibilidad a los empleados. Independientemente del tipo de workaciones que plantees en tus equipos, la planificación previa será crucial a la hora de establecer con éxito esta política.
Ofrecer esta opción, además, ayuda a que el periodo de adaptación tras la vuelta de las vacaciones se haga más sencillo para los empleados. Así podrán gestionar su regreso físico a la oficina de manera más orgánica.
Replantea tus políticas de flexibilidad
La importancia de ofrecer una flexibilidad real a las plantillas es una de las grandes apuestas de las empresas en la actualidad, ya que, además de potenciar la productividad, mejora la satisfacción de los equipos.
Por eso, ofrecer medidas de conciliación efectivas debe ser una de las prioridades de todo plan de bienestar laboral. Sobre todo en aquellos que tengan en cuenta la importancia de una reincorporación postvacacional positiva.
En este sentido, las políticas derivadas para trabajar correctamente en este aspecto se dividen en distintos apartados:
Flexibilidad horaria:
Las políticas de flexibilidad horaria se pueden adoptar tanto en lo referido al inicio y finalización de la jornada, como a la gestión absoluta de esta por parte del trabajador. Con un enfoque orientado a los objetivos y la productividad, poner en marcha esta medida puede realizarse con relativa facilidad para que volver a trabajar no desestabilice la rutina que necesita cada empleado.
Flexibilidad física:
Siempre que sea posible debido a la naturaleza de la actividad, ofrecer autonomía al trabajador para que desarrolle el trabajo en el lugar de su elección será otra medida que se puede considerar. Para llevarlo a cabo, ofrecer acceso a la modalidad de teletrabajo, o incluso apostar por el smart working, debe ser prioritario.
Flexibilidad funcional:
Esta política es una gran medida para combatir el síndrome de estancamiento laboral, la falta de motivación o el síndrome del boreout. Ofreciendo una rotación de funciones y roles a los empleados, no solo se potencia su conocimiento de la empresa y su versatilidad, sino que puede ser una táctica de gran valor en el caso de que la compañía cuente con una demanda funcional muy variable.
Analiza qué tipos de salario emocional beneficiaría más a la plantilla
Existen diversos tipos de salario emocional que pueden ajustarse a las necesidades de tus equipos. Ya sea a nivel de retribución flexible, de beneficios sociales o aquellos dedicados a la capacitación formativa.
Para poder valorar cada uno y asegurarte de que se adecúen a lo que los empleados desean, tienes a tu disposición diversos métodos para estudiar las necesidades y poner en marcha las consecuentes iniciativas.
Por un lado, las encuestas de satisfacción laboral te darán las claves con las que medir la experiencia de los empleados a distintos niveles. También cuentas con métodos que están ganando cada vez más popularidad entre las organizaciones, como las encuestas de salida. Asimismo, las evaluaciones de desempeño y, por supuesto, el feedback directo de los trabajadores, te ayudarán a proponer las medidas que más aporten al bienestar de los empleados.
Conclusión
Volver al trabajo puede ser un resorte que descabale la estabilidad en tu empresa. Conviene estudiar las medidas que mejor se puedan adaptar a tu plantilla y velar por el bienestar laboral postvacacional.
Si necesitas ayuda para gestionar la vuelta al trabajo en tu empresa, en Synergie podemos orientarte con formaciones o actividades para mejorar la vuelta a la rutina. Contáctanos y mejora el bienestar laboral de tu equipo con nuestras soluciones personalizadas.
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