En el entorno empresarial, es habitual encontrar empleados con gran potencial para crecer dentro de la compañía. Promocionar a alguien a un mando intermedio puede ser una decisión estratégica para las empresas, pero también requiere un plan sólido de formación y adaptación.
Para garantizar una transición exitosa, es esencial considerar ciertos aspectos de los candidatos con el perfil adecuado para ascender. En muchos casos, estos profesionales pueden enfrentar desafíos desconocidos que generan altos niveles de estrés y dificultar su incorporación a la nueva posición.

En este artículo, te contamos los criterios para ascender a un empleado y cómo facilitar su desarrollo dentro de tu empresa.
¿Qué supone para el trabajador ascender a un mando intermedio?
Como parte de las estrategias empresariales más indicadas para generar engagement, el ascenso interno cuenta con gran importancia en las organizaciones modernas. Al promocionar a un empleado, se fomenta la motivación en la plantilla y se reconoce el talento y el desempeño individual.
No obstante, asumir un puesto de mando intermedio conlleva retos significativos:
- Cambio de enfoque: se pasa de la ejecución de tareas a la gestión de equipos
- Mayor responsabilidad: influye directamente en la productividad de la empresa
- Gestión del estrés: aumenta la presión y la exigencia que afectan el rendimiento
En este escenario, comprender las dificultades a las que se enfrentan los trabajadores y las estrategias para ayudarles en la transición de funciones será clave para asegurar su correcta adaptación.
Dificultades comunes al ascender en el trabajo
Como ya hemos mencionado antes, el proceso de ascender en el puesto no siempre es sencillo. Aquí presentamos algunos desafíos más habituales:
Cambio de prioridades
Antes de su ascenso, los nuevos mandos intermedios tenían funciones claramente delimitadas dentro de sus equipos. Su labor consistía en ejecutar tareas asignadas y colaborar para alcanzar los objetivos establecidos por sus superiores.
Sin embargo, al asumir una posición de mayor responsabilidad, esta priorización de tareas y responsabilidades cambia de forma sustancial. Por ello, es fundamental definir con precisión sus nuevas funciones y, así, facilitar su adaptación para garantizar un desempeño eficiente.
Liderazgo de antiguos compañeros
El ascenso de un empleado puede provocar celos entre sus compañeros y generar tensión. Es crucial que el candidato elegido fortalezca sus habilidades de liderazgo.
Este escenario suele ser más habitual en entornos de alta competitividad, puesto que el foco normalmente se sitúa en la productividad individual y no tanto en el compañerismo.
Gestión de proyectos
El nuevo mando intermedio debe centrarse en la coordinación y no en la ejecución, evitando la mentalidad del “hacer en lugar de delegar”.
Síndrome del impostor
Es común que el ascendido dude de sus capacidades. El síndrome del impostor puede presentarse en cualquier momento, pero el inicio de la andadura profesional como mando intermedio suele ser un momento en el que se debe prestar mayor atención.
Este fenómeno puede generar inseguridad, miedo al fracaso y una constante sensación de no estar a la altura. Esto puede afectar gravemente la productividad y la toma de decisiones del trabajador, aunque cuente con todas las capacidades necesarias. Es importante que el empleado cuide de su salud mental y que la empresa brinde un entorno de apoyo y ofrezca herramientas y soluciones.
Formación del empleado para ascender de puesto
Para facilitar la transición y minimizar las dificultades mencionadas, existe una serie de formaciones que pueden ayudar a tus empleados y empleadas a anticiparse a los posibles problemas que deban enfrentar.
- Liderazgo y gestión de equipos: desarrollo de habilidades para dirigir con eficacia
- Comunicación efectiva: técnicas para resolver conflictos y fomentar la colaboración
- Creación de entornos de confianza: estrategias y tácticas para fortalecer la cohesión y el sentido de pertenencia en la organización
- Negociación y ventas: competencias clave para interactuar con clientes y otros departamentos
Prepara a tus futuros líderes de equipo con Synergie
En Synergie, sabemos lo importante que es una correcta preparación para ascender en el trabajo a un mando intermedio. Por eso, queremos ofrecerte las mejores estrategias para evitar los desafíos más comunes que tu plantilla pueda enfrentar.
Gracias a nuestros programas de formación, ponemos a tu disposición las herramientas necesarias para preparar a tus nuevos mandos intermedios y garantizar su integración efectiva en su nuevo rol. Ofrecemos capacitación especializada, ya sea en el ámbito del liderazgo, la negociación o comunicación dentro de los equipos.
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