La jornada laboral de 40 horas semanales, vigente en España desde 1982, está a punto de transformarse. Con la aprobación de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, surgen muchas preguntas tanto para trabajadores como para empresas.
En el artículo de hoy te explicamos todos los cambios aplicables, así como los efectos que entrarán en vigor una vez esta medida se ponga en marcha. ¡Empezamos!
Reducción de la jornada laboral: cuándo entra en vigor
2024 fue un año clave en la preparación de la transición hacia la jornada laboral de 37,5 horas. Durante ese periodo, las empresas comenzaron a ajustar sus convenios colectivos y a probar la viabilidad de los nuevos horarios. Uno de los mayores interrogantes fue cuándo entra en vigor la reducción de la jornada laboral, y la normativa estableció que deberá aplicarse de manera obligatoria a partir del 31 de diciembre de 2025.
En cuanto a la reducción de la jornada laboral de 2024, los cambios iniciales impactaron principalmente a trabajadores de jornada completa en sectores como el comercio minorista y la hostelería, mientras que los empleados con jornadas inferiores a 37,5 horas mantuvieron sus horarios habituales.
¿En qué consiste la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas?
Después de 11 meses de negociaciones, tanto los sindicatos como el Ministerio de Trabajo y Economía Social han realizado la firma del acuerdo para la reducción de la jornada máxima en España.
Esta nueva medida hace necesario reformular la regulación legal aplicable. Es por eso que, el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, referido a la jornada laboral, pasará a modificarse para recoger la duración máxima de treinta y siete horas y media estipulada en esta nueva disposición. Del mismo modo, los convenios colectivos recogidos para los diferentes sectores productivos de nuestro país también deberán sufrir modificaciones con el objetivo de reflejar esta nueva realidad.
Los principales cambios incluyen:
- Reducción diaria: La jornada máxima diaria pasa de 8 a 7,5 horas.
- Revisión de las horas extra: Sólo se contabilizarán como tales las que superen las 37,5 horas semanales.
- Reorganización empresarial: Muchas empresas tendrán que rediseñar sus horarios y plantillas.
Dudas frecuentes sobre la reducción de jornada
En lo que se refiere al trabajo efectivo de promedio en cómputo anual, la reforma recoge que la jornada anterior de 40 horas semanales pasará a ser de 37,5. Lo que conlleva que la media anual se sitúe, obligatoriamente, en la nueva jornada máxima, independientemente del reparto horario que se experimente durante el año.
Además de esta reducción horaria, existen otras dudas frecuentes que te aclaramos a continuación.
1. ¿Cuándo entra en vigor la reducción de la jornada laboral?
Aunque de momento no se puede conocer la fecha exacta en la que esta reducción de jornada se hará efectiva en nuestro país, existen ciertas fechas claves a las que se deberá prestar especial atención.
A partir del 31 de diciembre del 2025, se deberán actualizar los convenios colectivos para que la jornada máxima estipulada esté establecida de forma efectiva, con un plazo máximo de un año natural. Por lo que si se realiza una disposición transitoria que obligue a modificar los convenios durante el año 2025, la aplicación de la nueva jornada podrá realizarse, probablemente, a inicios de 2026.
2. ¿A quién afecta la reducción de jornada laboral?
Según la ministra Yolanda Díaz, esta medida beneficiará a 12 millones de trabajadores, especialmente en sectores como:
- Comercio minorista.
- Servicios de limpieza.
Los empleados con jornadas inferiores a 37,5 horas no tendrán que ajustar su horario. Sin embargo, aquellos con contratos de jornada completa deberán adaptarse a las nuevas condiciones, sin sufrir reducciones salariales.
3. ¿La reducción de jornada implica una disminución de salario?
No. La ley prohíbe que las empresas reduzcan los salarios debido a esta reforma. Los empleados seguirán percibiendo la misma remuneración, lo que implica un aumento del coste por hora para los empleadores.
4. ¿Cómo se aplicará en sectores con demanda estacional?
En sectores como la hostelería, donde la demanda varía según la temporada, será posible ajustar las horas semanales. Por ejemplo, un camarero podría trabajar 40 horas durante el verano, pero compensar este exceso en meses de menor actividad, logrando una media anual de 37,5 horas.
Impacto en las empresas: Ventajas y desafíos
La disminución de la jornada laboral a 37,5 horas semanales también trae consigo numerosas consecuencias para las empresas. Las cuales deberán replantear tanto el horario de sus plantillas como las estructuras organizativas desprendidas de ellas.
Este nuevo desafío trae consigo tanto beneficios como dificultades que te explicamos a continuación.
Ventajas de la reducción de jornada para empresas
En países como Francia, Finlandia o Bélgica, la jornada laboral ya se establece por debajo de las 40 horas semanales, lo que permite observar distintas realidades de empleo dentro de las fronteras europeas.
En este sentido, una de las ventajas más apreciadas por las empresas es el aumento de la conciliación para los trabajadores. Lo que se traduce en un incremento probado de la productividad, la fidelización de empleados y la reducción de los índices de absentismo laboral. Aspectos que ayudarían a reforzar estas problemáticas comunes en las empresas españolas.
Inconvenientes de la reducción de jornada para empresas
Por supuesto, la disminución de la jornada laboral a 37,5 horas semanales también trae consigo ciertos desafíos para los que las empresas han de poder prepararse. El inconveniente más común para las empresas es el incremento del coste por hora en el salario de los empleados.
Al mantenerse la retribución y reducir las horas de empleo, el coste de las plantillas aumentará. Asimismo, será necesario reorganizar las jornadas diarias y aumentar el personal en sectores que cuenten con un horario laboral más amplio, como ocurre en el de servicios.
También se debe tener en cuenta las sanciones por incumplimiento propuestas por el ministerio. En este sentido, las empresas deberán seguir contando con sistemas de control horario para sus empleados y, asimismo, aplicar aquellos en los que el propio trabajador sea responsable de realizar su registro horario correspondiente.
Aquellas empresas que no respeten estas nuevas disposiciones o no respeten los tiempos de trabajo estipulados, podrán recibir sanciones de hasta 10.000 euros.
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